Somos luz,
en la oscuridad reinante.
Somos latidos,
entre cadáveres.
Somos estrellas aisladas,
distantes, solitarias,
en un muerto universo.
Somos lo singular,
lo peculiar, la chispa,
en la educada masa.
Somos fuego ardiente,
pasión, selva,
entre heladas miradas.
Somos la vida,
salvaje, libre,
surgiendo entre las grietas,
de civilizaciones carcelarias.
Somos el ser,
puro, brillante,
incendiando
publicidad y disfraces.
Somos la belleza,
animal, desnuda,
sexualidad cruda,
sin banalizaciones culturales.
Somos vida y muerte,
presente y eternidad.
Somos uno y el todo,
gota, río, mar.